Carta a la Asamblea Nacional

Carta a la Asamblea Nacional

El Movimiento “De Frente con Venezuela” ha propuesto a todas aquellas organizaciones políticas, gremiales, sindicales y ciudadanas en general que estén de acuerdo, suscribir una carta a la Asamblea Nacional exigiendo que se efectúen las modificaciones legales a que haya lugar, en función de garantizar la legalización de todos los partidos políticos que participaron en las elecciones pasadas, incluyendo a los que lo hicieron en las alianzas del Polo Patriótico y de la Mesa de la Unidad Democrática, así como las solicitudes de creación de nuevos partidos, que permanecen pendientes en el CNE y la de aquéllas que se puedan presentar posteriormente. Así mismo, se solicita se modifique la LOPRE para garantizar la proporcionalidad electoral establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A continuación el texto de la comunicación propuesta, la cual ya ha sido firmada por los proponentes y por los partidos MAS, Bandera Roja y Vanguardia Popular.

Estimados Diputados:

Nosotros, ciudadanos venezolanos miembros de partidos e independientes, valiéndonos de nuestro derecho constitucional de dirigir peticiones ante cualquier autoridad pública, solicitamos ante la Asamblea Nacional, a través de su directiva, que se emprenda por iniciativa parlamentaria, la urgente modificación estructural de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, así como de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

En el caso de la primera ley, aspiramos que se modifique para facilitar activamente el pluralismo político, uno de los valores superiores de nuestro Estado democrático. Modificación que perfeccione esta ley que regula las asociaciones con fines políticos, convirtiéndola en instrumento facilitador del deber constitucional ciudadano de participar solidariamente en la vida política, y del derecho constitucional que tenemos todos los ciudadanos a asociarnos con fines políticos. Modificación que permita el expedito reconocimiento, con el máximo de facilidades y con el mínimo de requisitos y dificultades, de todas las fuerzas que aspiren a una personalidad partidista propia y válida legalmente, independientemente de la política que propugnen y de las alianzas de las que algunas puedan estar formando parte. Modificación válida para propiciar y facilitar la existencia tanto de los partidos actuales como de nuevas organizaciones políticas que solicitan su legalización. De esta manera podría perfeccionarse el cumplimiento del precepto constitucional del pluralismo y la diversidad política que deben caracterizar nuestra sociedad democrática, participativa y protagónica.

En el caso de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, solicitamos que la Asamblea Nacional emprenda su modificación, de manera tal que se adapte a la Constitución, reconociendo la proporcionalidad matemática entre el total de votos obtenidos por cualquier organización política y el número de representantes asignados en todo el conjunto de las circunscripciones electorales, tanto en elecciones nacionales, regionales y municipales, para elegir diputados de la Asamblea Nacional, diputados de los Consejos Legislativos Regionales y concejales de los Concejos Municipales, así como el número de diputados representantes del país en parlamentos internacionales. De esta manera se garantizaría en la Ley Orgánica de Procesos Electorales el principio constitucional de la representación proporcional en el sufragio, derecho que se ejercerá en elecciones libres, universales, directas y secretas, válido para mayorías y minorías políticas en todas las elecciones de cuerpos colegiados. Esta nueva disposición será extendida a las representaciones en organismos sindicales y gremiales.

En la República deben garantizarse las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva. La modificación de la Ley Orgánica de Procesos Electorales en el sentido propuesto reivindicaría la igualdad de los derechos participativos de todos los ciudadanos electores, eliminando la exclusión política actual de sectores importantes de nuestra Nación, cuyo voto queda en minusvalía por la asignación desproporcionada en los poderes legislativos y municipales de representantes de la primera fuerza electoral participante, y de aquellos cuyo voto resulta ignorado por el sistema mayoritario imperante, cuando no respalden a ninguna de las dos primeras fuerzas electorales. La Ley Orgánica de Procesos Electorales, en su forma actual, impide al Consejo Nacional Electoral y demás órganos del Poder Electoral, cumplir su obligación constitucional de garantizar la aplicación de la proporcionalidad del sufragio y jerarquiza en la práctica los derechos participativos de algunos ciudadanos electores por encima de otros, atentando contra la irrenunciable igualdad de todos ante la ley.

Proponemos a la Asamblea Nacional que emprenda, por acción de sus miembros, las ya indicadas modificaciones sustantivas de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones y de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, de manera tal que se perfeccione la aplicación del principio fundamental constitucional de que el gobierno de la República y de las entidades políticas que la componen es y será siempre participativo y pluralista, entre otros atributos. Asimismo, el sentido de las modificaciones solicitadas permitiría propiciar la diversidad política que consideramos necesaria para el perfeccionamiento de nuestra democracia y para que la República acometa exitosamente la complejidad del mundo contemporáneo, debatiendo y contrastando la mayor riqueza de opiniones y posiciones políticas que pueda ofrecer la Nación entera.

Por otra parte, como es del conocimiento público, el Consejo Nacional Electoral, interpretando una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, ha dado inicio al procedimiento para la renovación del registro y legalización de las organizaciones con fines políticos, de acuerdo a lo establecido en un reglamento emanado de ese Consejo. Si bien esta elaboración es una atribución que constitucionalmente le corresponde, la misma debe ajustarse plenamente a lo establecido en la Constitución y en la ley. En este caso a la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, cuya modificación solicitamos a la Asamblea Nacional, en el sentido de facilitar sustantivamente los trámites para la renovación y constitución legal de partidos políticos.

Adicionalmente, por disposición constitucional la ley que regula los procesos electorales no podrá modificarse en el lapso comprendido entre el día de la elección y los seis meses anteriores a la misma, y los sufragios para elegir los diputados a los Consejos Legislativos Estadales deberían realizarse en diciembre del presente año, deseablemente aplicando el principio de la representación proporcional en el sufragio, regido por una Ley Orgánica de Procesos Electorales modificada en ese sentido.

De las razones expuestas en el par de párrafos anteriores se deriva el carácter urgente de esta solicitud que presentamos a los ciudadanos Diputados de la Asamblea Nacional, esperando una pronta y positiva respuesta y ofreciéndoles nuestra disposición para ejercer un derecho de palabra ante el Parlamento en pleno y ante las correspondientes Comisiones Permanentes, para aclarar cualquier duda sobre nuestra petición y abundar en nuestras argumentaciones a favor de que se emprenda, por iniciativa parlamentaria, la modificación estructural de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, así como de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

Esperando que a las consideraciones planteadas en este escrito, formuladas por ante esta Asamblea Nacional conforme al Derecho de Participación Política, establecido en los artículos 62 y 132 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como en los artículos 78 y 128 del reglamento de interior y debates de la Asamblea Nacional, se les dé el trámite de ley y se hagan constar en las actas.

De ustedes, atentamente con nuestro saludo respetuoso y agradeciéndoles la atención que puedan prestar a la presente misiva.